lunes, 23 de mayo de 2016

El Son del Camino







Aquí entre el baile del polvo del camino,
con el viento que lleva miles de historias que se perdieron,
miles de porqués,
cuando lo realmente lo difícil es decir:
“perdón, no soy perfecto”
pero mas aun decírselo al vacio de tu ausencia,

si pudieras mirar esa mirar,
tal vez entendieras,
 un poco más,
el calor del camino recuerda el latir sin sentido del vivir,
porque vivir es sufrir,

no soy nadie para inventar historias que la vida hará sonar,
solo quiere que suene esa guitarra,
sonreír es fácil,
pero que lo haga el alma es más difícil,
siempre decía déjala sonar hasta el final,
pero nunca tuvo tiempo de  decir cómo,
tú que lo tienes prefieres la ausencia,
una ausencia que un día maldecirás,
dirás que te importa,
lo suficiente para renunciar a un orgullo,
buscar tu mirar, y decir, “lo siento”

Con esta botella vacía del licor que se perdió,
entre sueños que aun  siguen sin sonar,
esta pecadora, sin nombre,
intenta olvidar, con algo más,
mientras continua la eterna danza bajo el sol,
Paso a paso,
tras el polvo del sin vivir,
mientras miras al horizonte,
con una sonrisa vuelves a sonreír,
un día vivirás un infierno,
sin darte cuenta de los errores que cometes,
entonces recuerda esa espiral,
y lo que sucedió,
cuando sin darte cuenta encadenes ese adiós,
cuando lo que más duele está más cercano de lo que crees,
no es un año,
ni un segundo,
es un mirar,
un respirar,
esa magia,
que te hace hacer cosas que nunca imaginaste,
como renunciar a un orgullo,
buscar tu mirar, y decir, “lo siento”,
solo soy una pecadora,
andando por su camino,
que dijo a tu ausencia,
perdón, se feliz, que te vaya bien
y hazla sonar hasta el final.

domingo, 22 de mayo de 2016

El Ritmo del Tren





Súbete al tren
que está a punto de salir,
acompáñame,
le pidió ella con el corazón en un puño
sabiendo de antemano,
la respuesta.
De momento,
 como que no,
se está muy bien aquí a la sombra del atardecer donde no da el sol
le respondió el.
Ella lo miro
con cierta tristeza
no insistió
subió al tren
pues su camino iba a seguir
sin el
que le vaya bien en sus tierra donde no da el sol
y tirando un beso
le dijo adiós
antes que el tren desapareciera de su vida

Guardo sus lagrimas
en versos de tragos
de ese fiel amante
siguió
no fue fácil
pero su tren siguió
y un día se sorprendió
descubriendo
que ya no esperaba
que llegara el tren
del que prefiero
la tranquilidad de su vida
donde no quemaba el sol al atardecer
a su amor
que levantarse a su vera cada día
a una nueva lucha
sencillamente por su sonrisa
ahora sus lagrimas
destilaban alegría en lugar de tristeza
y su guitarra
sonaba al ritmo de su tren


Un atardecer un tren que no encontraba su camino
le pregunto el camino a seguir
ella sonrió
mira mi amor
puedes seguir recto
o quedarte al ritmo de tren
y seguir el son de mis caderas
o irte a la sombra no da el sol
Ese tren la miro
que se me perdió en unas solitarias sombras
cuando enfrente te tengo a ti
perdona, pero prefiero la sombra de tu amor,
el calor de de tu corazón
y el desafío de enamorarte
al ritmo del tren de los dos

jueves, 12 de mayo de 2016

El Dulce Son del Salto Perfecto





Desde pequeña aprendí mucho con una tabla,
 aprendí que soy mi mejor cómplice,
mi mejor amiga, la que nunca me fallara, la que me entenderá,
 la que no juzgara mis actos sin saber porque los conoce mejor que nadie

Aprendí que si te caes, vuelves a por la tabla y lo vuelves a intentar,
Que te pueden odiar o amar, ni entenderte aunque creen que te conocen mejor que tú misma,
Pero que odiarse a una misma es difícil cuando estás bien contigo misma, y como se sabe?
Cuando consigues el salto perfecto, solo skater lo entiende, eso es armonía pura contigo misma,
al dulce son de la tabla,
ese dulce salto perfecto

es entones cuando sonríes orgullosa de ti misma, tu eres tu mejor cómplice
Puedo equivocarme que al anochecer seré mi peor juez
pero aprenderé de mi error
y si el dolor se vuelven en lagrimas de decepción
serán mis brazos mi mejor refugio
y si no puedo respirar porque me ahogo
buscare mi fiel tabla
y iré bajo la luna en busca de esos segundos de paz mientras vuelas hasta acariciar el resplandor de la reina noche

Y si quieres compartir mis pasos tienes que estar dispuesto a saltar sin miedos
no herir mi corazón frágil
porque el aprendió que de afuera solo viene dolor
y que solo al son de la dulce de la tabla esta nuestro sonreír

Aprendí que si te caes, vuelves a por la tabla y lo vuelves a intentar,
Que te pueden odiar o amar, ni entenderte aunque creen que te conocen mejor que tu misma,
Pero que odiarse a una misma es difícil cuando estás bien contigo misma, y como se sabe?
Cuando consigues el salto perfecto, solo un skater lo entiende, eso es armonía pura contigo misma,
al dulce son de la tabla,
ese dulce salto perfecto